¿Qué es lo que no le gusta de su cuerpo?

Las cosas del horario de verano.

Durante más de dos meses he trabajado con jornada intensiva (aka "jornada continua"), lo que básicamente significaba entrar a las 8:00, como de costumbre, y salir del trabajo a las 15:00. Aunque, por desgracia, el chollo ya se ha terminado, este horario ha propiciado unos cambios en mis biorritmos y conductas sociales bastante curiosos.

Sin ánimo de enrollarme demasiado, estos cambios se reducen a que, después de un período de adaptación, mis 8 horas de sueño diario pasaron a repartirse entre 4 horas de siesta (aproximadamente de 16:00 a 20:00) y otras 4 de sueño nocturno (de 3:00 a 7:00). Y que conste que este horario no es algo que haya elegido voluntariamente, mi pasión por la siesta y por la pernoctacion me ha llevó a quedar atrapado en esta perversión biorrítmica. La vuelta al horario normal está siendo más dolorosa de lo esperado, como prueba la siesta que me he echado hoy (de 19:00 a 21:00 aprox.) y que me encuentre terminado este post a la 1:00.

Pero no todo es negativo, entre las muchas ventajas de este tipo de conducta está la de poder ver la programación nocturna de televisión, esa que casi nadie ve (con raras excepciones como el amigo Holbeist). Y debo confesar que estoy enganchado a una serie: "Nip / Tuck" (Telemadrid a eso de las 00:30).

AVISO: Este post puede destriparte alguna pequeñísima parte de la serie, léelo bajo tu propia responsabilidad. Aunque podría servir para engancharse a la emisión en Telemadrid.

"¿Qué es lo que no le gusta de su cuerpo?"

Con esa teatral presentación (en Nip/Tuck todo es bastante teatral) reciben a sus pacientes el Dr. McNamara y el Dr. Troy, dos cirujanos plásticos propietarios de una exitosa clínica privada de Miami.

Amigos desde la universidad, Sean McNamara ejerce el papel de padre de familia respetable cuyo matrimonio parece vivir permanentemente al borde del colapso, mientras que su colega Christian Troy es un vividor, un hedonista egocéntrico al que se le empieza a pasar el arroz.

Nada que no hayamos visto mil veces en otras mil series. ¿Cuál es entonces el gancho de Nip/Tuck?

Pues lo primero que me llamó la atención fueron las escenas médicas. En cada episodio encontramos una o varias escenas de lo que yo llamaría"cirugía explícita" con unos efectos especiales sobresalientes. Operaciones como un lifting (donde se ve perfectamente cómo se corta la cara del paciente y se levanta la piel hasta llegar a meter la mano por debajo) o un aumento de pecho (con entrada, o salida, de silicona ensangrentada) son lo más normalito que puede encontrarse uno.

¿Lo raro? Pues desde un hombre que quiere ponerse tetas (sí, tetas) para comprender mejor a su mujer que acaba de superar un cáncer de mama, hasta una señora que quería deshacerse de sus "alas" (colgajos de piel fláccida producto de una liposucción), pasando por extracción de coca de los pechos de jovenzuelas esclavizadas por narcos despiadados, separación de siameses (¿qué coño hacen dos cirujanos plásticos separando siameses? así les fue...), o eliminación de las cicatrices faciales creadas por un asesino en serie que lleva camino de convertirse en uno de los protas de la serie (y que, por cierto, ya ha atacado/violado a ambos cirujanos).

Sin embargo, la mayor extravagancia de Nip/Tuck la encontramos fuera del quirófano, en las vidas privadas de los protagonistas. Una pequeña muestra como ejemplo:

• Sean tiene una esposa llamada Julia, un hijo (Matt) y una hija.
• Julia y Christian se lo montaron en la universidad. En la actualidad tontean a todas horas.
• Sean le puso los cuernos a Julia con una paciente...
• ...que posteriormente murió de cáncer.
• Mark no es en realidad hijo de Sean, sino de Christian.
• Ava, la "recuperadora" madurita de Matt y amiga de Julia se tira Matt.
• Ava resulta tener un hijo de la edad de Matt...
• ...con el que también se lo monta. Pero ella está tranquila, no es incesto...
• ...porque es adoptado. Y cómo no va a serlo si finalmente se descubre que...
• ...Ava es un transexual.

Real como la vida misma, sin duda ése es el encanto de Nip/Tuck.

El día del Blog

Me uno a la iniciativa del día del blog. Nunca bajo al café de las nueve sin haber visitado como mínimo (no necesariamente en ese orden):

• Engadget: los mejores cacharros frikis recién aparecidos en el mercado (o por aparecer). El único problema es que es altamente probable que te entren ganas de comprarlos todos :D.

• Slashdot: la página nerd por excelencia (como ellos mismos dicen: "News for nerds, stuff that matters"). No se puede estar a la última en el sector de la informática sin pasarse por aquí a menudo. Cuidado con la sobrecarga de información.

• Barrapunto: la versión española de slashdot. Un poquito más flojilla pero con algunas noticias que nos pillan más cerca.

• Curioso Pero Inútil: Curiosidades científicas de alto interés pero (como muy bien indica el nombre) de dudosa utilidad práctica. Desde que se descolgó uno de los colaboradores han bajado la frecuencia de actualización.

• Tempus Fugit: Podría ser clasificado como la versión médica de Curioso Pero Inútil. Curiosidades sobre el ser humano y la medicina en general. Altamente recomendable.

Y, por supuesto, os animo a visitar la lista de enlaces de la derecha, donde se encuentra mi top 12.

¡Por fin ADSL!

Desde que a finales de Julio un incendio en una central telefónica de Alcobendas redujese a cenizas al amado DSLAM que me sirve desde el otro lado del par, no he podido conectarme a la red más que en el curro o con módem (sí, esas cosas que hacen ruidito al conectarse siguen viniendo bien en algunos momentos de necesidad).

Por fin estoy de vuelta en la banda ancha (pero no mucho).

Sobre Plutón, Uni2 y otros granos en el culo

Plutón era un grano en el culo de los astrónomos.

La emoción de su descubrimiento en 1930 fue dando paso a una progresiva decepción generalizada durante las siguientes décadas. Los atrónomos se fueron dando cuenta de que Plutón era un bicho muy distinto al resto de planetas conocidos hasta el momento. Su órbita se encuentra inclinada respecto a las de los otros, y además posee una excentricidad mucha mayor que el resto (tanto, que en algunos puntos Plutón está incluso más cerca del Sol que Neptuno).
Pero fue el descubrimiento de cuerpos en órbita solar más lejanos que Plutón y de mayor tamaño (como Xena, la princesa guerrera) lo que terminó de inclinar la balanza. No se podía segir considerando planeta a Plutón y no a estos cuerpos. Los astrónomos se enfrentaban a dos opciones: abrir la puerta del selecto club planetario para dar la bienvenida a un número indefinido y creciente de nuevos miembros (con la aburrida posibilidad de tener que estar modificando esta lista cada pocos meses durante años), o abrir esta puerta para dar la patada en el culo a un polizón que llevaba 76 años navegando sin billete.


Esta segunda opción tenía todas las papeletas.

Hasta aquí todo parece correcto, es de sabios rectificar y ¿quién hay más sabio que un congreso internacional de astrónomos? Ahora bien, el procedimiento utilizado para dar puerta a nuestro odiado Plutón resulta, a mi inexperto modo de ver, bastante cuestionable.

Leo en la prensa que antes de navidades Xfera estará ofreciendo servicios de UMTS.

Corría el año 2000 cuando, tras el increíble éxito de la tecnología GSM (aquella que todavía utilizan los móviles corrientes de hoy en día) y su impresionante avance tecnológico respecto a las tecnologías analógicas anteriores (¿alguien se acuerda de Moviline?) el gobierno español decidió, como muchos otros, adjudicar por concurso las 4 licencias que tenía previstas para operar con el estándar UMTS (eso que hoy nos venden con el nombre comercial de 3G). 4 licencias para 5 pretendientes: Telefónica, Airtel, Amena, Uni2 y Xfera. Nadie dudaba de que los 3 primeros, que ya contaban con una licencia para operar en GSM, tenían asegurado el éxito. Bueno, parece razonable que las operadoras que ya prestaban servicio en aquel momento fueran las más apropiadas para hacerlo en un futuro con la tecnología de tercera generación. La batalla tendría lugar entre Uni2 y Xfera. Sin ánimo de hacer un estudio muy riguroso de la situación de ambas compañias en aquel momento diré que, mientras Uni2 era una empresa operativa que ya prestaba servicio de telefonía fija en España, Xfera era (y parece como si a día de hoy aún siguiera siendo) poco más que un grupo de inversores con fuertes influencias en el gobierno de entonces.

El desenlace del concurso es historia, el gobierno modificó las condiciones del mismo ajustándolas cual sastre a la situación de Xfera, que ganó su tan deseada licencia (desembolsando, eso sí, una millonada).

Por desgracia, este caso no tiene nada de especial. La modificación de las reglas de un concurso o una oferta de trabajo para que el Pepito de turno encaje a la perfección en el puesto es una práctica más que común en nuestra sociedad. El caso de Uni2 no tendría mayor relevancia si no fuera porque a día de hoy, 6 años después de la adjudicación de estas licencias, Xfera no ha sido capaz de ofrecer ningún tipo de servicio. Ha sido necesario que la sueco-finlandesa TeliaSonera se hiciese con el control de la compañía para que se pongan las pilas. En esta ocasión, los intereses partidistas de un gobierno han ido en contra de los de sus ciudadanos.

A mi modo de ver, la imagen que han dado los astrónomos en Praga tiene mucho que ver con la que dió el gobierno español entonces, y a la que dan continuamente administraciones, empresas y organismos públicos y privados de toda índole (¿os suenan los derechos de emisión del fútbol y la Sexta?): han amañado el concurso. Querían dejar a Plutón fuera de juego y han creado una nueva definición de planeta que se ajustase a todos menos a él. Plutón merecía un juicio justo y se le ha echado de una forma bastante dudosa.

Y no es que yo piense que se merezca la medalla de planeta, Plutón no es más que una piedra grande dando vueltas al sol.

Una de tantas.

Poco a poco, como quien no quiere la cosa...

Reconociéndome a mi mismo la imposibilidad de luchar de forma indefinida contra esa panda de desgraciados digooooooo amados bloggeros con los que curro, he decidido empezar a dar una serie de pequeños pasos que pueden hacer (o no) que esta página, hasta el momento en el limbo de la red, termine por convertirse en un blog. El primero de estos pasos ha sido cambiar la plantilla por una un poco más resultona. Cuando tenga tiempo me dedicaré al tunning de la misma.
En cualquiér caso, nada está garantizado.
Y si no queda satisfecho... mala suerte.
Tan sólo sonría.