Poco a poco, como quien no quiere la cosa...

Reconociéndome a mi mismo la imposibilidad de luchar de forma indefinida contra esa panda de desgraciados digooooooo amados bloggeros con los que curro, he decidido empezar a dar una serie de pequeños pasos que pueden hacer (o no) que esta página, hasta el momento en el limbo de la red, termine por convertirse en un blog. El primero de estos pasos ha sido cambiar la plantilla por una un poco más resultona. Cuando tenga tiempo me dedicaré al tunning de la misma.
En cualquiér caso, nada está garantizado.
Y si no queda satisfecho... mala suerte.
Tan sólo sonría.